Que ocurre cuando tus primeros consejos de baile te los da James Brown, tus primeros acordes de guitarra te los enseña George Harrison, si eres amigo de Marylin Manson, si a los 9 años te tatuaron un águila en tu espalda y además llevas encima el apellido Jodorowsky?
La respuesta la tiene Adanowsky. La nueva estrella de la noche parisina, quien acaba de editar su disco "El Ídolo", crooner de cabaret y contador de historias dignas de novela rosa, Adanowsky provoca pasión, frenetismo y sudor en cada una de sus presentaciones.
El universo de Adanowsky se sitúa entre la desgarradora música de Tom Waits y la sensualidad e histrionismo de Sandro, sin olvidar sus movimientos escénicos y gusto por las lentejuelas -heredados del funk- que han dejado a más de alguna parisina con taquicardia.
De madre mexicana y padre chileno, Adanowsky se presentó en el pasado Vive Latino, donde pocas personas fueron privilegiadas; "unos creen que no soy mexicano, pero sí lo soy, tengo pasaporte mexicano y siempre soñé con ser un ídolo en México" aseguró el cantante para arrancarse después con el sencillo "El ídolo". También interpretó la canción "Estoy mal" y organizó un "streaptease" en donde un transexual besó en la boca a cada uno de los integrantes de la banda.
Para los que gusten de la música de cabaret parisino, con letras intimas y desgarradoras, este disco es ampliamente recomendable.
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