Si hay un lugar que de momento robe la atención de los aficionados al futbol, ése es Italia. En menos de cuatro días vivirá dos eventos históricos, por el hecho de recibir la Final de la Liga de Campeones, entre el Barcelona y el Manchester United, pero también porque, hoy, en Milán, ante la Roma, se despide del balompié un personaje que marcó un parteaguas en la historia del deporte: Paolo Maldini
El incansable defensor rossonero colgará los botines luego de 25 temporadas de carrera. El último cotejo que disputará en San Siro será una auténtica fiesta para los presentes en el inmueble, que desde hace días agotaron las entradas para presenciar por última vez a su capitán, su estandarte, su leyenda, a Paolo 'il capitano'.
Italia está paralizada y no es para menos. El ídolo de muchas generaciones, que cautivó con su clase y su personalidad a un país acostumbrado a aportar al futbol zagueros recios e impenetrables, dice adiós y cierra un ciclo a sus casi 41 años de edad.
Su garra y mentalidad ganadora le mantuvo siempre en el Milan, a un nivel que sólo los legendarios pueden alcanzar, que sólo Paolo puede conservar.
Fueron 24 años de entrega total, de éxito inigualable. Maldini se retira y dejará un hueco en la histórica banda izquierda del Milan, que este domingo le regalará una bufanda con la leyenda "Tre solo per te" –el tres sólo para ti- a cada uno de los asistentes.
Capitán del Milan desde la temporada 1997/98, tras el retiro de Franco Baresi, otro legendario, Paolo celebró 26 títulos en total en sus 25 temporadas con los 'rossoneri' y participó en cuatro Copas del Mundo con la 'Azzurra', aunque por los azares del destino, no figuró entre los campeones de Alemania 2006, puesto que se retiró de la actividad internacional desde el año 2002.
El éxito del zaguero radicó en su clase, su peculiar manera de defender y su mentalidad siempre reconocida por todo futbolista. Únicamente cuatro tarjetas rojas en 25 temporadas, y tres por doble amonestación, es la fiel muestra de que el '3' siempre se dedicó a disputar el balón con entereza y sabiduría.
Llegó el día del adiós, el momento más difícil para cada futbolista, pero siendo Paolo Maldini, el futbol pierde a un genio, un modelo a seguir, a uno de sus hijos más leales y preciados. Ciao, Paolo.
